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Generalmente, los métodos más adecuados para la limpieza del bronce son los mecánicos, centrados en operaciones realizadas a mano. Se utilizan bisturís, cepillos manuales de hierro de cerdas finas, microtaladros con pequeñas limas, tubos de goma abrasivos o cerdas metálicas de acero, grabadores eléctricos a vibración, etc.
Con dichos instrumentos se reducen los espesores de las pátinas de corrosión sin eliminarlas completamente, y se obtienen resultados estéticos muy convincentes. Asimismo, es posible revisar las superficies del objeto zona por zona a medida que avanza el trabajo.

En el caso del Baldaquino, sin embargo, como las superficies metálicas están relativamente bien conservadas, la intervención que se efectuará será muy distinta: ante todo será necesario eliminar las capas de suciedad de diversos tipos con disolventes, emplastos u otros medios, sin actuar sobre las pátinas y los dorados originales.

El objetivo será liberar el bronce -en parte bruñido y en parte dorado- de los estratos que se han ido depositando y que desfiguran su aspecto y oscurecen su esplendor original. Para determinar el método más adecuado, se efectuarán varias pruebas. Se procederá manualmente, centímetro a centímetro, con restauradores altamente cualificados.

Los tratamientos conservativos del bronce se articularán en las siguientes fases:

  • lavado, primero con agua normal y a continuación con agua desionizada;

  • tratamiento inhibidor de la corrosión;

  • aplicación de diversos estratos de un protector de la superficie.


 

Los tratamientos conservativos del hierro se articularán en las siguientes fases:

  • limpieza mecánica de las superficies para eliminar los productos de corrosión no coherentes;

  • lavado, primero con agua normal y después con agua desionizada;

  • tratamiento inhibidor de la corrosión y convertidor de óxido;

  • aplicación de un protector de la superficie.


Después de las operaciones de limpieza, de los tratamientos conservativos y de la aplicación del protector, se ejecutarán, si es necesario, retoques con colores al barniz para mantener el equilibrio cromático e integraciones de pequeñas faltas con resina epoxi coloreada.